06 JUN
08:00hs

Programa ESCALA: el testimonio de Esperanza Mendiburu, estudiante de Ing. en Alimentos de la FCAL
Esperanza Mendiburu es estudiante avanzada de Ingeniería en Alimentos en nuestra Facultad. En 2024 se postuló a la beca de movilidad estudiantil Programa Espacio Académico Común Ampliado Latinoamericano (ESCALA), fue seleccionada para un intercambio en Montevideo durante cinco meses y cursó en la Universidad de la República (UDELAR).
Su experiencia personal
Esperanza comenta que pudo elegir entre varias universidades de Uruguay para cursar, gracias a que muchas dictan Ingeniería en Alimentos. Sobre su elección, justifica: “Fui a la Facultad de Química porque es el área que más me gusta”. Allí cursó dos materias correlativas con las de nuestra Facultad y sumó dos que no figuran en los planes de estudio de nuestra institución pero le sirvió para, en sus palabras, “expandir sus conocimientos”: eligió Nutrición y Química de los Alimentos.
Con respecto a su estadía en el país vecino, cuenta que le facilitaron una lista con los posibles alojamientos y optó por una residencia de mujeres. “Nunca había vivido fuera de Concordia y sola, así que me metí en una residencia de mujeres un poco estricta para tener seguridad y tranquilidad”. En total, eran 32 chicas en la casa: convivió con brasileras, mexicanas, bolivianas, españolas, chilenas y, por supuesto, uruguayas. “Me hice amiga de una chica de Chile que cumplía el rol de organizadora de la residencia. Éramos todas de carreras distintas y, como había reglas estrictas con horarios y salas de estudio, la convivencia fue súper buena”, agrega.
Explica que en la facultad de destino están acostumbrados a recibir chicos de intercambio, así que debió integrarse: “Yo llevaba el mate, cebaba y me ponía a charlar contándoles que era de Concordia. Así conocí grupos lindos que me fueron sumando”.
Destaca el valor de las becas de intercambio que, además de estar abocadas al estudio, procuran ser experiencias transformadoras para los alumnos. Esperanza afirma que se anotó en todas las actividades que ofrecía la Facultad para aprovechar al máximo la experiencia. “La idea no es ir a hacer lo mismo que harías acá, así que me anoté a congresos y cursos que no llegan a Concordia”, además, resalta el valor de estas experiencias en su trayectoria académica y profesional.
Diferencias entre UDELAR y UNER
Esperanza señala que el dictado de las materias en la UDELAR no está distinguido entre carreras, por lo tanto, las aulas están compartidas por alumnos de carreras diversas. “Me encantó la experiencia porque hay mucho intercambio entre estudiantes. Además, los ejemplos que dan en clases implican a otras carreras así que dan un abordaje más amplio de las materias, no sólo acotado a Alimentos”.
Relata que en las clases teóricas había un número abultado de estudiantes, pero en las prácticas los dividían en muchos subgrupos que en ocasiones llegaban a reducirse a dos o cuatro personas. “Tienen tanta cantidad de equipamientos que en algunos casos teníamos uno por grupo”, describe.
Con respecto a las dinámicas de evaluación de la UDELAR, el cursado es distinto al sistema educativo argentino ya que, en palabras de Esperanza, “te evalúan todo”. Se rigen por sistema de puntos: hay establecidas una determinada cantidad de puntos con los que se “exonera” -que es su forma de llamar a la promoción de materias-, se rinde final o se recursa.
La estudiante relata: “Apenas al entrar al laboratorio, los profesores te están mirando y evaluando”. Asimismo, recuerda su adaptación ante esta nueva dinámica de evaluación: “Estaba acostumbrada a acumular contenido durante el cuatrimestre y a último momento matarme estudiando. Pero en Montevideo tuve que acostumbrarme a la ciudad, trasladarme hasta el comedor, estudiar; sentía que no me daban los tiempos para todo. Pero después de dos semanas y con la ayuda de una compañera de residencia me pude acoplar”.
¿Cómo aplicar a las becas?
Esperanza describe el proceso para aplicar a la beca en una serie de puntos: hablar con los profesores, rellenar formularios, escribir una nota de motivación, realizar una entrevista y buscar los programas y analíticos de las materias de la institución de destino. Sobre las eventuales complicaciones que pueden surgir y la necesidad de asesoramiento, dice: “Si consultás, en la FCAL te responden siempre”. Además, suma detalles a su anécdota para aplicar a la beca: “Me había anotado para Brasil y México también, o sea, me anoté en todos los países donde había Ingeniería en Alimentos”. Para finalizar, expone: “Lo recomiendo porque es una oportunidad impresionante que te da la Facultad. Me simplificaron todo para poder viajar así que es algo que hay que aprovechar”.
Desempeño académico: un antes y un después
“Cambió mi ritmo de estudio”, fue la forma de la estudiante de resumir su experiencia de intercambio en vínculo con su desempeño académico. “Cuando empecé el cuatrimestre de nuevo en Concordia hice exactamente lo que venía haciendo allá: después de las clases leía y hacía resúmenes”. Esperanza destaca que, de esta manera para los exámenes, ahora no siente una carga tan pesada y no tiene que estudiar “de golpe”. Por último, resalta: “Al organizar mi estudio de manera más espaciada pude hacer mucho más y tener mejor rendimiento”.
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